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sábado, 30 de octubre de 2010

VIDA. -1-

     Todavía faltaban algunas horas para la puesta de sol. Pero todo lo que alcanzaba la vista iba empapándose de esos matices vespertinos de verano que incitan a tranquilas conversaciones capaces de introducirse en el frescor de la noche y la morriña de la madrugada.
     Lorenzo Benquimia estaba sentado junto a la ventana. En una mesita auxiliar tenia el Bardo Todol, el Coran, la Biblia... y una gran cantidad de copias de  libros religiosos  que curiosamente  usaban  como  marca-páginas unas páginas arrancadas con apuntes de física, química, estudios cuánticos y teorías sobre multiversos.
     Su anciano rostro enmarcaba una mirada estática sumida en profundas reflexiones. Llevaba toda la tarde buscando algo, sin saber el que. Y había abierto y repasado páginas de libros que ya había memorizado a lo largo de sus noventa y nueve años. Ahora necesitaba descansar un poco. Miró a su alrededor, y observó como ya estaban distribuidos algunos de los elementos necesarios para celebrar su cumpleaños. Sus cien años, que cumplía esa misma noche. Pero lo que más le llamó la atención fue un gran cuenco decorado que contenía natilla recién preparada para cuando llegasen sus camaradas octogenarios.
     Elevó sus manos para observarlas con detenimiento bajo la vivificante luz dorada. Miraba con minuciosidad y jugaba con las sombras que se creaban en las arrugas y surcos de sus manos. Y como ya solía ser costumbre en él, reflexionaba en voz alta:
- ¿Cómo ha ocurrido? Recuerdo que durante muchos años mi piel no fue así. La tenía delante mía cada día, a cada momento. Pero, ¿cómo ha ocurrido esto sin apenas darme cuenta?. El tiempo ha conseguido engañarme...no, engañarme no sería correcto. Pues veía lo que realmente ocurría con el paso de las décadas. Pero, cómo ha logrado mi viejo amigo Tiempo, que vea mi propia decadencia como... si esa arruga que estaba ahí siempre hubiese formado parte de mi. Una y otra, sumadas, cortando mi rostro. De forma que cada día   pensaba que siempre había sido así. Ante tal inteligente amigo, y enemigo, no me queda más remedio que quitarme el sombrero y reverenciar con admiración a formidable estratega.
     Tanto tiempo a pasado. Cuando creía que lo percibiría como aburrido y casi interminable. Y ahora que estoy aquí, en este momento pienso...¿Ya está?, ¿Esto es todo?, ¿Qué es lo que he hecho?. Todo el esfuerzo de una vida para desaparecer, sin más. Sin llegar a encontrar las respuestas que debo compartir con otros.-

     Y es cuando las reflexiones del viejo sabio son interrumpidas por su joven aprendiz, Lorena:
- ¿Sin encontrar respuestas dice mi instructor? No sabía que la modestia fuese una de las lecciones que pretendía enseñarme. Ha descubierto instrumentos excepcionales con los que usted mismo fue capaz de mostrar al mundo formas de energía, leyes físicas y moléculas que toda la sociedad científica no solamente ignoraba, sino que nunca imaginó que existiese. A cambiado el rumbo y sentido de toda la raza humana, su futuro y su destino. No logro vislumbrar qué ocurre dentro de su privilegiada mente como para que usted afirme que va a desaparecer sin rastro.-

     Con una sonrisa, Lorenzo paseó su aceitunada mirada por una ciudad joven, bañada por luz dorada. Y fue subiendo su vista lentamente, como palpando aquello que veía, hasta que se encontró con el cielo.
     - Mi hermosa y perspicaz Lorena. Todo lo que he descubierto, todo lo que he hecho no era más que intentos de pasos para caminar hacia un descubrimiento mayor. Algo que debido a su inmensidad y a la incompetencia del ser humano para estudiarlo decidieron que debía ser catalogado como "inexistente". Algo tan antiguo y aparentemente sencillo como la creencia en la vida después de la muerte. Era mi respuesta buscada. Todas mis innovaciones no eran más que sencillas batallas ganadas en una guerra que estoy destinado a perder. Piezas de puzles que no logré conectar. Partes que suman un todo...-

     Repentinamente Lorenzo dejó la boca formando el último fonema pronunciado, con el rostro pálido y los ojos abiertos todo lo que su fisonomía permitía. Lorena, alarmada intentaba que reaccionara:
-Profesor...Lorenzo, señor Benquimia. Qué le pasa... hable.-

     El viejo sabio volvió en sí, agarrando por el brazo a su fiel alumna.
- Soy un inepto, un necio, incompetente, nulo, bobo, zoquete, burro... Era tan sencillo como sumar y restar, y no lo vi. Jamás pude verlo por mis aires de grandeza, por querer eludir aquellos obstáculos que otros no pudieron.  Y tú dices que soy humilde...soy el más arrogante y soberbio de todos los científicos que han pisado este sagrado planeta. Pero, todavía puedo enmendar mi error. Todavía no es irreparable.
Lorena, pide cita con nuestros colaboradores en el hospital. Llama a todos los mozos que estén disponibles. Alquila todos los medios de transporte necesarios. Tenemos que llevar una vez más nuestros equipos de investigación.-

- Lorenzo, ya le conozco desde hace tiempo como para no sorprenderme por estos arrebatos. ¿Qué equipo quiere que llevemos en esta ocasión?.-

-Todos y más, Lorena. Necesito el ordenador más potente que puedas encontrar, con el mejor software. Y que usted busque al mejor informático que le sea posible. Presto. El tiempo es oro, y en mi caso, es literal.-

    

PRESENTACIÓN

     Buenas tades. Soy Juan José España España, mediterraneo-ibérico de nacimiento. Soy un ciudadano más que ha decidido escribir un blog. Mi primer blog.
     En este blog no voy a hablar sobre mi rutina diaria, sino que escribires historias fantásticas, por las que siempre he sentido cierta pasión. No soy escritor profesional, ni tengo ninguna profesión relacionada con la creacion novelista. Pero es algo que me permite desahogarme cuando me siento bloqueado. Espero que al menos pasen un tiempo ameno con lo que escribo. Y también espero ser capaz de almenos concluir la historia que tengo en mente.
     Gracias a todo el que tenga interés, y lo siento si alguien siente que ha perdido el tiempo.

Juanjo España.2010.